FELIX ÁLVAREZ MÉNDEZ

 Nace en Facinas hace setenta y tres años, de padre facinense, Antonio Álvarez y madre extremeña Gabina Méndez.

          Recibe la educación típica de aquellos tiempos en este pueblo. Ayuda al negocio familiar que era una carnicería en la calle Constitución. Los padres destacan por ser poseedores de un carácter simpático, alegre y trabajador.

         De ellos heredó su propia personalidad donde destacaba una gracia especial, amabilidad y un don para el cante. Participa en la vida social y religiosa del pueblo desde que tiene oportunidad.

         Llegada la juventud no acepta el incierto futuro que le espera en el pueblo e ingresa en la Guardia Civil, donde permanece varios años en Sevilla.

         Con el tiempo abandona este cuerpo y se desplaza hasta tierras catalanas, concretamente a Tarrasa, donde inicia una nueva vida laboral como trabajador en un comercio del mercado público de aquella ciudad. Sus grandes dotes de trabajador, honrado y amable, conquistan al propietario del negocio, que deposita toda la confianza en él, de tal forma que  mantuvieron la relación hasta la jubilación.

         Allí conoció a Joaquina Oliva, una Soriana auténtico complemento para este hombre inquieto alegre y añorante de su pueblo. Fruto del matrimonio nacen los hijos Miguel Ángel, Monserrat, Ester y Javier, que son educados en el cariño hacia las dos tierras, la catalana y la andaluza.

         Se integró Félix en la vida de aquel pueblo catalán participando en actividades deportivas, culturales y recreativas, pero no abandonó nunca el contacto con su pueblo de Facinas, su familia, amigos y su Patrona La Divina Pastora que adora por encima de todo.

         Conserva la casa familiar que mejora con el tiempo y que es el centro de cualquiera de la familia que se desplace hasta aquí.

         Hoy está jubilado, vive a caballo entre Facinas y Tarrasa. Es un andaluz natural y un catalán de adopción, tierras a las que ama por igual, una le dio la vida y otra le permitió crear su familia y darle el sustento con su trabajo y el cariño de sus convecinos.

Fiel aficionado y seguidor del Betis, dicharachero, cariñoso y sobre todo muy, muy “Facinense.”